SUTILES REDES

Entre las sutiles redes se teje un enramado imperceptible que acerca en la distancia abismos que un día alguien proclamó como posibles. ¿En qué marea nadan tus aguas a veces claras y las más ausentes? Juegos de palabras que se asoman entre recovecos de sombras para enraizar esperanzas que no tienen manos donde anclarse. Escenarios vacíos con un único actor que observa la puerta amurallada de su alter ego en la ficción, y aún así, sigue empecinado en transformar la tragedia y el drama de su texto en historias dulces, intensas, divertidas... Ingenuidades que no cesan a pesar de los silencios, a pesar de que el olvido amenaza en extender sus tentáculos por los arrozales de una primavera incierta. Más allá de los círculos lunares, más allá de las historias con su colorín colorado queda el sentir de un roce palpitante, cálido... queda la embriaguez que dan las alas cuando te desatan los cordones y te impulsan más allá de las hileras perfectas de las hormigas, de las hojas de los olivos o de los azules del mar que calman y llenan los cantos.